“En
la cocina, había un Croissant gigante relleno de nata. Se le salía por todos
los lados. Blanca, rizada, cremosa, fresquita. Empecé por comerme la que se
había resbalado por los bordes del croissant, hasta la encimera. Nada, pequeños
toques con la punta del dedo. Cuando se acabó la nata de la encimera y ya solo
se veía la de dentro de él, empecé a meter el dedito. Cada vez que pasaba por
su lado, le metía, primero uno y más tarde dos dedos. Arrastraba más cantidad
de nata de la que me cabía en la boca. Mi mujer, en el comedor. Yo, paseíto a
la cocina, paseíto al comedor, para controlar que no me viera y buscando la
forma de comérmelo entero, sin levantar sospechas.
Cuando
se acabó la nata accesible desde fuera del maltratado croissant, comencé a
arrancar trozos pequeños de diferentes sitios, intentando respetar la forma de
este, para poder disimular al máximo. Pero en un momento dado, dejó de tener
forma de luna creciente, y comencé a arrancar trozos más grandes, igual de
grandes que las ansias por acabarlo.
Y
por fin, tras convertirme en víctima de semejante paraíso del pecado, decido
comérmelo entero, y acarrear con las consecuencias derivadas de tal acto de
gula, avaricia y locura al que estaba siendo sometido. Pero, antes de llegar al
final apoteósico deseado, coge la canalla de mi mujer, y me despierta:
—Ostia
tú, ¿qué quieres? ¿Porque me despiertas?
—Porque
luego a la noche no duermes.
—
¡Es que me estaba comiendo el crusán, leche!
—
¿Que crusán?
—El
de la cocina…
—
¿QUE COÑO DE CRUSÁN?
Es
entonces, cuando su risa atronadora, hace que me dé cuenta, de la terrible
realidad. Estoy de dieta, me tengo que ir a correr 50 minutos por el bosque… Y
el puto “crusán”, no existe.
Relato
verídico, un sábado después de echarme la siesta. “Pa morirse”.
Cuando
me propuse adelgazar, no pensaba en hacer dieta estricta, nada de eso. Solo,
cambiar hábitos alimenticios y sedentarios. Nunca imaginé, que acabaría
corriendo y mucho menos, retos como medias maratones, o maratones enteras. No
lo hubiera ni soñado. Y aún, me cuesta creer que pueda hacer una maratón. Pero,
intentarlo, terminarla y en un tiempo decente, eso me cuesta más de soñar, que
con el puto Croissant.
Recuerdo
que, cuando mi entrenador me empezó a mandar, hacer pequeños trotes y por otro
lado me contaba sus carreras, o entrenos tan bestias que hacía, le pregunté si
yo algún día podría hacer cosas así, y me contestó que tuviera paciencia, que
todo llegaría, que poco a poco, se verían los resultados.
Bueno,
pues ya tienen que ir llegando, me ha propuesto hacer una media maratón en
Granollers, son 21 km y pico del ala. “Casi ná lo del ojo, y lo llevaba en la
mano”. La haré a principios de febrero. En total habrá pasado, un año justo
desde que empecé esta historia.
Mi
gran reto es hacer una maratón entera, 42km y cuanto antes mejor. Pero, en cada
carrera que hago, en cada entreno duro de varios km, (10, 12) me doy cuenta de
que no puede ser tan pronto, ha de ser un proceso lento. Me lo dicen todos los
que corren, que para hacer una maratón entera y sin parar, se tienen que haber
hecho unas cuantas medias y encima, con soltura.
Pero,
mis ganas, mi motivación, los deseos de entrenar para prepararla que me
obligarán a llegar a 85 kg, son tan grandes, que no voy a hacer muchas medias,
haré esta, y veremos a ver en que maratón me coloco. Hacerla dentro del año que
viene, será el reto, la meta, el “Mayor triunfo”, que me haya propuesto en toda
mi vida, a conciencia.
Luego
vendrán más cosas, no nos quedaremos ahí.
Ahora
sí que llevo una dieta correcta. Con Alimmenta Dietistas, @alimmenta. Las del
libro de “La dieta inteligente”. Mi dietista se llama Anabel, @Anabel_Ferser,
autora del libro. Llevaba todo el verano queriendo poner orden en mi
alimentación, me refiero a comer adecuadamente, las proteínas necesarias, los
hidratos de carbono, los lípidos, en fin, llevar un control sano, ya que sí,
estaba de régimen, pero siempre recortándome de cosas que, para mis pobres
conocimientos culinarios dietéticos, creía que engordaban. Como el pan, el
aceite, y demás cosas buenas. Estaba equivocado.
Mira
por donde por seguir a través del Twitter y YouTube a un fenómeno, Valentí
Sanjuan, @Valentisanjuan, y comentar mi reto, en unos de sus videos, me regalan
2 visitas con Alimmenta dietistas. Así que, ni corto ni perezoso, hago las dos
visitas y después del lote gratuito, encuentro razonable seguir con ella, hasta
donde los kilos y mi voluntad lo permitan.
¡Qué
diferencia! Como pan, tomo aceite, en más cantidad que antes. Ha organizado la
forma de distribuir los alimentos en mi casa, de una manera super saludable.
Así que, empecé con ella en 105 kilitos y ya estoy en… No te lo pierdas
Mariloles, en “97.5 kilazos”, después de un entreno, ¿qué te parece?.
Hemos
roto la barrera de los 100 kilos, como el que entra por la puerta de su casa y
no da ni las buenas tardes. Bueno, no tan fácil, que hay que correr y sudar
todos los días. Pero, cuando pensaba que los 100, sería un muro difícil de
franquear, se han caído por su propio peso. Me dijo Anabel que como mucho, 1 kg
por semana y más o menos, por ahí andamos.
¿Quién
dijo que conseguir retos de este tipo es difícil? El que no lo intentó. Como me
dijo mi entrenador Fernando, @Run&Fit en el primer correo electrónico al
empezar la primera semana de entreno: “Fracasar, es no intentarlo”. Porque,
aunque no lo consigas a la primera, siempre se puede volver a intentar.
Yo
corro, no corría, he perdido casi 36 kilos, pesaba 135 o más, he aprendido a
disfrutar de la naturaleza, antes me iba al campo con la bota de vino. He
vuelto a recuperar el gran placer de escuchar música y disfrutar de ella,
claro, mientras corro y encima, voy a ser Finisher de una media maratón, por lo
menos lo voy a intentar. Y si no lo consigo a la primera, a la segunda.
Y
como siga perdiendo kilos, me apunto a la colla de los Castellets de Sabadell,
para hacer de Aixeneta. Si si, el niño que se sube hasta arriba del todo. Bueno,
si me dejan trepar por sus espaldas, je, je, je..
Es
broma claro, pero si llego a pesar 85 kilos, habré perdido más de 50 kilos… Eso,
es casi un tío entero.
Ahí
queda eso.
Quien
me quiera parar, que tire de mí por detrás, por que como se ponga por delante
lo arrastro.
Ole tus güevos!! Pa cuando la fiesta sub100!! Muchas felicidades. Eres todo un campeón. La media seguro que cae, y después la maratón!
ResponderEliminarGracias Mister.
ResponderEliminarLa quiero organizar, pero será difícil juntar a toda la gente que disfruta con mis esfuerzos en un mismo sitio y lugar. Lo intentaremos.
Enhorabuena¡¡¡
ResponderEliminarGracias Pilar!!! Y gracias por seguirme.
EliminarToma ya!! Esto ya es pan comido! (o croissant)!!! Ya has superado la barrera de los 100kg, que ha sido un gran triunfo. Ahora a por las que quedan que tu puedes!! Mucho animo!! un beso!
EliminarEiiii, si Sheila, si, superada y olvidada. A por ellas voy!!!
EliminarGracias.