domingo, 22 de febrero de 2015

MALDITA LESIÓN!!!

Cada vez más lejos mi primera maratón, Barcelona, marzo 2015...

Cuando todo iba viento en popa, ganando fuerza en cada entreno, cuando empezaba a aprender a controlar mis ritmos de carrera, cuando estaba ganando una capacidad aeróbica descomunal, cuando empezaba a disfrutar de las tiradas largas... todo ese esfuerzo y mis sensaciones deportivas, se vienen abajo por culpa de una lesión.

Y encima, en el peor momento de los 4 meses de entrenamientos, en el momento en que se está ganando fuerza y capacidad para soportar entrenos cada vez más duros... cuando llega el momento que hay que hacer que el cuerpo se vaya acostumbrando a correr durante, 2h15', 2h30', 2h45'... 3h, hacer 30 km... En ese puñetero momento, se corta la película.

La media maratón de Granollers, de hace tres semanas, me ha costado perderme los entrenos claves para mis próximos 42 km.

Supongo que, mi antiguo oficio, más heridas mal curadas, más poco conocimiento, más correr 21 km lesionado, hizo que se despertaran viejas heridas, y ha hecho que mi definitivo “Mayor triunfo”, se pueda quedar en agua de borrajas, o lo que es lo mismo, que se vaya al carajo una esperada ilusión, en la que tenía puesta toda mi fuerza interior, para deleitarme con el orgullo de completar un reto de magnitudes desproporcionadas para mí.

Dos años entrenando este obeso cuerpo, hasta conseguir llevarlo al perfil de un corredor casi/semi/popular, para poder colocarlo en la línea de salida de una maratón y ser merecedor del título de "Finisher maratoniano". Dos añitos y ya oficialmente 47/48 kilos menos. Y por no saber decir que no a una carrera, en la que veía que no podía hacerla por lesión, pues aquí estoy, saliendo a trotar, desde hace 3 semanas, de vez en cuando, y poco, para ver, si esta maltrecha cadera, deja de dolerme.

Pero no, no deja.

Masajista, ibuprofenos, hielo, (tenéis que probarlo, hielo en la ingle, genial) ondas de choque, ultrasonidos, magnetoterapia, dejar caer mis lágrimas encima del psoas ilíaco. Nada, que como dice el dicho, "El tiempo lo cura todo".

Pero coño, que se me pasa el tiempo, que solo quedan 3 cortísimas semanas y el tío está todavía convaleciente.

Pero bueno, se ve que es algo normal, en vísperas de una carrera, lesionarse. Pero como es mi primera lesión, me duele, como el primer arañazo en un coche nuevo.

Pues bien, esta semana, la antepenúltima, tengo que arriesgar y probar a entrenar "normal", porque si no puedo hacer cositas ya cal que me despida de mi maratón.

Si, sé que hay otras, sé que es muy pronto para una carrera de este tipo sin haber hecho nunca deporte, pero en 2 años, pasar del sofá al asfalto y comerme 42k en 4 horas o 4 horas y poco...eso, Doña Leonor, eso solo se consigue una vez en la vida.

Pero, aun y así, que todos mis problemas en esta vida fueran como ese, superficiales.

Iré contando.