Llegó
mi primer “Mayor triunfo”, lo hemos tenido que adelantar 4 meses por los
avances tan bestias que estoy teniendo. Mi primera meta, mi primera marca. Lo
conseguí. El 2 de febrero del 2013, empezó esta carrera sin crono, y con meta
en una cursa de 5 kilómetros. Con incertidumbre y muchos miedos al fracaso. ¡DE
ESO NADA! Como dijo mi entrenador: “Fracaso, es no intentarlo”. Pues no solo lo
he intentado, sino que también lo he conseguido.
La
carrera era bastante tarde, a las 20:30 horas en Sant Just Desvern. Organizada
y muy bien, por “La Sansi”. Fuimos temprano, 2 horas y pico antes ya estábamos
allí, vaya a ser que llegáramos tarde.
Que
tarde de nervios y miedos, ¡Diossss! Miedo a fallar. Quería hacerla por todos
los medios entera, sin parar ni un solo segundo. Llegué al día de la carrera
con dolor en la parte interna de la rodilla. Dos semanas antes, en uno de los
entrenamientos, me hice daño, o bien, me sobrecargué. Y en Los siguientes días,
los entrenos tuvieron que quedar al margen, ya que el dolor, era importante. En
parte, me sabia mal no poder hacer la carrera por ese problema, pero, tenía
clara 2 cosas: Hay más carreras y esa sobrecarga, me ha hecho valorar más, el
entrenar con cabeza y no con el corazón. Y segunda, la hubiera acabado, aunque
hubiese sido arrastras. ¡Ah! Y los ejercicios de refuerzo, eso me ha quedado
clarísimo, que los voy a hacer cada vez que me toquen.
Con
la bolsa llena de regalos y nervios, nos empezamos a echar las primeras fotos.
Intentando recordar viejos tiempos con Josep, para dejar un poco la carrera a
un lado. Difícilmente, ya que con el ambientazo que había de corredores, por lo
visto se superaron las 1000 inscripciones, era imposible. Y no te lo pierdas
Luis, más del 80% vestidos igual. Alucinante.
A
20 minutos de la salida, empezamos a calentar los 6. Más nervios, más miedo,
más cerca el momento que durante 5 meses he estado esperando. ¿Cómo me irá?
¿Estaré a la altura? ¿Las cuestas que hay en el recorrido serán muy fuertes? En
una subida no muy fuerte, dos semanas antes, me dolió la rodilla. El estómago
no me pedía ni agua. Se cerró de tal manera que, la poca hidratación que me
quería meter se quedaba en la sala de espera de mi esófago.
Encarni
y Sheila, preparadas en meta cámara en ristre, yo calentando a mi rollo por una
de las calles arriba y abajo, corriendo muy suave y andando deprisa. Algo de
estiramientos y directos a la salida.
¿Ya
he dicho que estaba nervioso? Pues eso no fue nada comparado con la espera en
la salida. No sé cuánto estuvimos, pero se hizo largo. Aún no sé cómo me pude
preparar el GPS del móvil, la música, todo. La verdad, es que no me dejé nada.
Tenía en mente que el programa de rastreo GPS, avisaría a mi entrenador a
través del Twitter, que ya habría acabado la carrera y vería instantáneamente
el resultado, así que, estuve muy pendiente, aun con los nervios, que no se me
podía olvidar. Y llegó el momento.
Salida…
¿Ya
está? Se acabó la carrera. ¿Tanto padecer? ¿Tantos nervios, tanto
entrenamiento, tantos consejos de mi personal training? y de todos mis amigos
viejos y nuevos que tengo ahora, como @Xavi fondista. ¿Tantos kilos perdidos?
¿Para eso me he quitado de atiborrarme de comer y birras?, con lo a gustito que
estaba yo en mi sofá, marcando culo. ¿Para eso tanto esfuerzo?, para llegar a
meta con una emoción indescriptible, con un nudo en la garganta que no rompí a
llorar porque me lo reservo para otra carrera de más kilómetros. ¿Para eso? ¿Para
tener una sonrisa en la jeta?, que hoy en día, 3 días después, aun no se me
quita. ¿Para eso? ¿Para hacer sentir orgullo a los que me quieren? ¿Para
sentirme orgulloso? ¿Para qué mi entrenador vea que sus planes de entreno, han
funcionado a la perfección? ¿Para eso tanto esfuerzo? ¿Para sentir alegría?,
por haber logrado una propuesta que me hice firme y trabajada al detalle,
trabajada meticulosamente, obedeciendo en todo a mi entrenador, cumpliendo a
rajatabla mi plan de entrenamiento, sin excederme ni un pelo, trabajando con la
cabeza y no con el corazón, siguiendo una dieta equilibrada, sin excesos, ni
dietas milagro. ¿Para eso? Pues si todo este esfuerzo me ha hecho llegar a meta
entero, con la cabeza bien alta, sin dolor y pidiendo paso mi adrenalina a mi
orgullo, para salirse por las orejas. Si ha sido para eso, ha valido la pena
¿no?
Joder
si ha valido la pena, y tanto. Solamente por volver a sentir lo que sentí al
pasar por meta, volvería a empezar de cero.
Pero
supongo, que lo que he vivido este sábado, solo lo vives ese día. Las próximas
carreras serán otras sensaciones.
Las
contaré. Porque si así animo a alguien, aunque solo sea a una sola persona a
que siga mi ejemplo, se anime a hacer deporte y cuidarse un poco, por eso
también habrá valido la pena mi esfuerzo.
¡Ah!
La carrera fue genial, respiración controlada, el pulso no excedió en ningún
momento de 160 pulsaciones, mantuve el mismo ritmo durante todo el tiempo,
tanto en cuestas como en llanos. Y el último kilómetro, cuesta abajo, apreté el
acelerador, me quité la música para oír a la gente animarme y a disfrutar
plenamente del momento. De mi momento.
¿Y
el tiempo? Pues muy buen día, si, un sol espléndido.
He
conocido la droga de este deporte.
YA
SOY RUNNER.
Felicidades Jordi!!
ResponderEliminarComo me ha gustado leerte. Oye, esta faceta también se te da muy bien. Tienes un punto de finura, humor y sarcasmo que engancha.
La primera vez siempre es la más bonita pero, como bien dices, en las otras carreras que hagas de aquí en adelante te aportarán emociones nuevas y seguramente también, para que nos vamos a engañar, algún disgustillo. Pero eso ya es harina de otro costal.
Jordi, bienvenido al mundo de los runners, o como siempre se ha dicho, de los corredores. Felicidades, crack!
Gracias entrenador. Los disgustillos los capearemos juntos.
ResponderEliminarQuedamos en que la San Silvestre de Sabadell del 2013 la correríamos juntos, ninguno de los dos estaba muy convencido de ello, pero con esfuerzo, dedicación, ayuda, apoyo y ganas sobre todo muchas ganas lo has conseguido y mucho antes de lo esperado. Después de tantos años lo estas consiguiendo, quien me iba a decir a mí que mi padre aquel hombre amante de la buena comida y el sedentarismo acabaría haciendo deporte.
ResponderEliminarNo hemos jugado mucho a fútbol en el pasado, pero vamos a correr juntos todo lo que nos queda por delante.
Enhorabuena Papa!
Gracias hijo, me he quedado sin palabras.
ResponderEliminar