Tres meses han pasado ya.
Me parece mentira. Pero me parece
mentira el haber tardado tanto en concienciarme de que lo que tengo que hacer
es esto, dieta equilibrada y algo de deporte, en definitiva, una vida
saludable. Han sido 12 semanas abrumadoras, en todos los terrenos. La pérdida
de peso alucinante, el nivel que he conseguido CACO (CAminando-COrriendo), casi
de atleta de élite, el blog, la cantidad de visitas que ha tenido y el apoyo de
todo el mundo que lo ha leído tanto en los comentarios en él como personalmente
o a través del WhatsApp del móvil. Muy contento, esas cosas son las que me
ayudan a seguir. Porque en definitiva no me he vuelto loco ni se me ha dado la
vuelta el cerebro ni estoy haciéndolo de gratis, me está costando mucho
esfuerzo, aunque no pienso en ello. No sé cómo explicarme, es un esfuerzo
relativo me cuesta hacerme a la idea que no me voy a sentar a la mesa y voy
acabar con la barriga a tope, lo he hecho toda la vida y eso es lo que me
cuesta pensar que ya no lo voy a hacer. Que me pongo a cenar y solo me voy a
comer lo que hay en el plato sea poco o verde o insípido. Me cuesta pensar que
cuando me da sed solo voy a beber agua, solo agua, no cerveza, ni colas, ni
puñetas gaseosas.
Tengo días de ansiedad que “no”
quiero controlar, es mi gula que llama a la puerta de mi cabeza y yo se la
abro. Como algo más de la cuenta, pero no llego a la saciedad. Dejo que pase
esto porque creo que así también aprendo a controlarme, pienso que tarde o
temprano la gula podría entrar sin llamar y entonces no la podre detener, son
miedos que tengo que controlar, pienso que es la forma de cómo dominarlo así me
permito estos deslices algo controlados. De todas maneras, cuando me pasa eso
me como palitos de cangrejo, o algo más de pan de la cuenta, pero muy poco
porque ahora mi estomago se ha cerrado y me lleno antes. O me inflo de verdura que,
aunque no engorde no debo hacerlo ya que lo que importa es controlar la
cantidad de comida aparte de lo que como.
Este es el resultado de mi esfuerzo.
Empecé con 132 kilos estamos en 111
/ 113 kilos.
Caminaba durante 45 minutos, parando
3 veces y con dolor hasta en las muelas. Ahora soy capaz de correr varios
minutos seguidos y en un estado de salud excelente.
Ingería más de 5000 calorías al día.
Ahora entre 1800 y 2200 cal.
Estaba en unos de los perores
momentos de mi vida. A día de hoy tengo una motivación y unas ganas de tirar
palante que dan envidia.
Y lo mejor, que todos los que me
rodean confían en mí.
Yo también.
sigue adelante , sigue así...el reto merece la pena. Sólo la mente puede decirnos basta , el cuerpo no.
ResponderEliminarEstupenda reflexion!! "Sólo la mente puede decirnos basta, el cuerpo no". Me encanta. Muchas gracias por dejar este comentario. Me servirá de apoyo, durante esta lucha.
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